Como propietario de cualquier parque de bolas interior para evitar accidentes y mantener el parque de bolas en perfecto estado, es vital que el dueño o gestor tenga un plan de mantenimiento rutinario bien organizado. Este programa debe adaptarse a las necesidades del parque y seguir las indicaciones del fabricante sobre cada cuánto revisar e intervenir los distintos elementos.
¿Qué debería incluir un buen plan de mantenimiento de tu parque de bolas?
- Ajuste de piezas: asegúrate de que todas las piezas de unión están bien sujetas y en su sitio.
- Pintura y tratamientos: renueva las pinturas y acabados cuando veas desgaste o pérdida de color.
- Superficies de impacto: revisa que los suelos de absorción de impactos estén en buenas condiciones.
- Lubricación: en los cojinetes y partes móviles, para que todo funcione sin fricciones y no se desgaste antes de tiempo.
- Niveles de materiales sueltos: si usas arena, gravilla o caucho suelto, asegúrate de que está nivelado y señalizado.
- Limpieza regular: esencial para mantener el parque higiénico y seguro, tanto de cualquier elemento de la estructura como de las bolas de plástico de su interior.
- Retirada de peligros: comprueba que no haya cristales, residuos o sustancias peligrosas.
- Materiales granulares: repón y nivela estos materiales para evitar zonas desiguales.
- Espacios entre estructuras: revisa los huecos y ajusta, si hace falta, para evitar atrapamientos.
Un programa de mantenimiento sencillo pero constante no solo alarga la vida útil del parque, sino que garantiza la seguridad y el buen funcionamiento de cada rincón del espacio de juego, ofreciendo tranquilidad tanto para los padres como para ti para cumplir con la normativa europea UNE-EN 1176:2019.